La vida no se mide en minutos se mide en momentos.
A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.

viernes, 11 de enero de 2013

The Star-Spangled Banner

La primera vez que escuché, en directo, el himno de Estados Unidos fue en un partido de la NBA.
Nueva York, Madison Square Garden. Templo mítico del deporte americano y en especial del baloncesto. Knicks contra Memphis. En aquel momento era un partido más entre un equipo de la conferencia este y otro de la oeste, sin nada en juego. Sin embargo yo iba con una emoción inmensa que estalló en el momento del himno. Lo cantó una niña, con una voz vibrante, llena de potencia, una entonación perfecta. Se me hizo un nudo en el estómago y la piel se me erizó. ¿Qué tiene esa canción que emociona tanto? ¿Quizá fue el ver a los americanos levantarse al unísono, como si tuvieran un resorte en las piernas, y ponerse la mano derecha en el corazón? ¿Quizá oír cantar y tararear a cientos de personas a la vez? ¿Quizá ver en los video-marcadores la bandera en tamaño gigante de las barras y estrellas? ¿Quizá sea yo, que soy un poco friqui y me gustan ese tipo de cosas? Puede que sea una mezcla de todo ello. Lo único cierto es que en ese momento, al acabar la niña de cantar, silbé y aplaudí como un estadounidense más. Me había convertido en un yanqui en ese ritual deportivo.
Pasa con muchos de los himnos americanos, que lo de ser patriotas lo dominan que da gusto. ¿Habéis oído el de los marines? Seguro que sí os sonará. Buscadlo por internet. Escuchadlo. "From the Halls of Montezuma, to the shores of Tripoli; we fight our country's battles, in the air, on land, and sea; first to fight for right and freedom, and to keep our honor clean; we are proud to claim the title of United States Marine." Te dan ganas de alistarte, de coger un fusil y largarte a cualquier guerra absurda con el tatuaje de Semper Fidelis en el brazo. Es extremadamente motivadora, y la música apoya la letra en todo momento.
Otra canción que usaron como himno, o como representación de unos ideales fue Yankee Doodle. La letra es maravillosa, es alucinante. "Yankee Doodle went to town, a-riding on a pony; he stuck a feather in his hat and called macaroni. Yankee Doodle keep it up, Yankee Doodle dandy; mind the music and the step, and with the girls be handy!". Hay una película que en inglés se llama Yankee Doodle dandy, en la que sale James Cagney, y verle cantarla y bailarla es una delicia. Su voz y sus pasos te dejan con la boca abierta de par en par.
Esta no es americana pero no puedo dejar de mencionarla. "The British Grenadiers" es una marcha inglesa. La podeis oir en la genial pelicula de Kubrick "Barry Lyndon". Los tambores resuenan, las flautas lanzan su melodia y escuchas esta letra, "Some talk of Alexander, and some of HerculesOf Hector and Lysander, and such great names as these. But of all the world's great heroes, there's none that can compare. With a tow, row, row, row, row, row, to the British Grenadiers."
Te imaginas que estas en la batalla, ingleses contra los colonos americanos. Casacas rojas contra casacas azules. Emocionante. Exaltación del alma. Tu yo guerrero se levanta de las sombras.
"Dixie" o "I wish I was in Dixie" es una canción sureña de la época de la guerra civil. Y aun hoy es toda una declaración de sentimientos. La versión por la que yo la conocí fue la que hizo Elvis Presley. Es una joya. "I wish I was in the land of cotton, old times they are not forgotten; Look away! Look away! Look away! Dixie Land. In Dixie Land where I was born, Early on one frosty morning, Look away! Look away! Look away! Dixie Land.". Tiene algo, ¿verdad?
Ahora recuerdo otra con una fuerza tremenda, música poderosa, sonido que engancha, letra que conmueve. La cantaban ambos bandos de la guerra civil, y es un deseo de que los soldados vuelvan a casa. Me refiero a "When Johnny comes marching home". La habéis oído, seguro, en la tercera parte de La jungla de cristal. "When Johnny comes marching home again. Hurrah! Hurrah! We'll give him a hearty welcome then. Hurrah! Hurrah! The men will cheer and the boys will shout. The ladies they will all turn out. And we'll all feel gay. When Johnny comes marching home."
De esta época también es "oh, Susanna". Una de los primeros mega éxitos americanos. Y la adoro. Me encanta. "Well I come from Alabama with my banjo on my knee, and I'm bound for Louisiana, my own true love for to see. It did rain all night the day I left, the weather was bone dry. The sun was so hot I froze myself, Suzanne, don't you go on and cry. I said, oh, Susannah, now, don't you cry for me, as I come from Alabama with this banjo on my knee."
La última que menciono para no aburrir, es una con toques de gaita. "The Irish Brigade". Preciosa. Si cierras los ojos y dejas la mente volar, te traslada a otros tiempos y lugares. Evocadora. Melancólica. 
No iba a hablar de esto hoy, pero las canciones me han venido a la mente y no he podido resistirme. Por cierto, ya que me he puesto ha escribir sobre música de la guerra civil americana, ahora esta de moda la película de Spielberg. "Lincoln" tiene 12 nominaciones a los Óscar. ¡Habrá que verla!












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