La vida no se mide en minutos se mide en momentos.
A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.

jueves, 15 de agosto de 2013

El plan

Hace unos dias escribí sobre un ángel que vi en la playa, y la casualidad de que viviera en mi mismo edificio. Desde ese instante estuve pensando en la manera de hacerla saber que yo existia. A los dos dias de publicar la entrada en la que hablo de ella volví a verla a mi lado una tarde al abrir los ojos para cambiar de canción en el movil. Me pasé una hora intentando reunir el valor para hablarla, pero no se me ocurría nada original. Esa noche en la cama pensé en el plan. Una versión temprana de él. Ya sabeis que me pirran las notitas. Asi que escribí una para ella. Se la daría a la tarde siguiente cuando la viera de nuevo. Pero fue por la mañana que la vi. Indagué si alguien la conocía. Pregunté pero no conseguí ningun nombre. Solo que vivía en el cuarto. Pocos datos, mucha curiosidad. Ya no me la encontré ninguna tarde más. Desanimado busqué una alternativa al plan. Alguien le daría la nota por mí. En un principio pensé en María, una niña encantadora y con mucho desparpajo hija de una amiga pero no podía meter en ese embrollo a un alma inocente. ¿Quien se atrevería a ser Cupido? Maite, mi cuñada. Esta niña tenía ganas de que la cosa llegara a buen puerto. Cuando le hablé del plan dijo que si inmediatamente. Sin pensarlo. Ya tenia portador para la nota. ¿Cuando dársela? Hoy, esta mañana en la playa la vimos y le di el folio a Maitetxu, y ella ilusionada y con una sonrisa en la cara la guardó hasta el momento idóneo.
Al darle la nota Maite jugaba con el factor sorpresa. Contaba con que el ángel tuviera curiosidad por saber quien estaba detras de esas palabras. Quería conseguir su atención y asi lo lograría si no lo tomaba todo como una broma, claro.
Pero por la mañana no hubo oportunidad. Maite se quedó con el papel por si la veía a lo largo del día. Y esta tarde me fui a la playa ilusionado por el plan. Tumbado en el Mar Menor boca arriba con los ojos abiertos veía la parte superior de los edificios con forma de castillos y de pronto cerré los ojos e imaginé que yo era un noble caballero luchando en una batalla por liberar a su princesa. Manejando la espada con destreza machacaba a los captores de la bella cautiva. Gritaba con furia al ensartar mi pesada espada en el cuerpo de los malvados que tenian prisionera a mi amor. La fuerza la sacaba del corazón porque cada vez estaba mas cerca de besar a mi bella princesita. Y al acabar la sangrienta batalla grito su nombre, Alteza, digo, la guerra terminó. Es libre. Y ella desde la ventana del castillo sonrie y con una suave voz me dice. Valeroso caballero, mi libertad os la cedo a vos. Soy exclava del amor que siento por el que ha luchado poniendo su vida en manos del destino. Me habeis enamorado con vuestra entrega hacia mi asi que desde este mismo instante mi vida os pertenece. Para siempre seré vuestra y os amaré con tanta devoción como la que vos habeis demostrado en el campo de batalla.
Si, he vuelto a pensar en cuentos esta tarde. Mi corazón ha latido con pasión, necesitaba algo así porque mi esperanza sobre un mundo lleno de romanticismo estaba desapareciendo poco a poco. Y de verdad que no podria vivir en un lugar lleno de grises y sin color.
Después de ir a la playa me he puesto el pantalón de deporte y he bajado a correr. Mientras esquivaba castillos de arena por la orilla yo me hacia el mio propio en mi mente. ¿Cómo se llamará?¿De donde será?¿Le gustará la nota?
Y a eso de las nueve viene Maite a la playa, sonriendo. Ya esta hecho me dice. La nota en manos de su destinataria. Yo sonreí también. Princesas, principes, doncellas y caballeros se hacen realidad.
Hace unos minutos me ha escrito al movil. Un mensaje, un hola divino. El ángel se llama Patricia.
Lo importante de toda esta historia es que los sueños se hacen realidad, lo que hace una semana me parecía imposible hoy se ha materializado. Ahora da igual que mañana se marche o que quizá no la vea más. Un angel precioso y bello ha bajado a la tierra y sabe que soy Rubén. Sabe que estoy en este mundo, hoy por fin lleno de rojos, verdes y azules.
Hoy he vuelto a creer en las historias que desde hace tiempo cuento.
En algun momento conoceré a la princesa cautiva y me dará su amor eterno. Hoy estoy convencido de ello.
I couldn't be happier because happy is what happens when all your dreams come true.
¡Hoy creo en el amor verdadero y lo encontraré!

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