jueves, 14 de septiembre de 2017
Capítulo 27: Memory Call.
lunes, 11 de septiembre de 2017
Capítulo 26: Requiem.
miércoles, 6 de septiembre de 2017
Capítulo 25: Alice in Wonderland.
viernes, 1 de septiembre de 2017
Capítulo 24: Hakuna Matata.
"...Hakuna Matata, vive y deja vivir. Hakuna Matata, vive y se feliz. Ningún problema debe hacerte sufrir. Lo más fácil es, saber decir...Hakuna Matata."
La primera vez que lo escuché fue en Nueva York, en el musical del rey león. Me dejó boquiabierto, me alucinaron las canciones y la escenografía. Luego no he parado de tararearlas siempre que me ha venido su música a la cabeza e incluso no he podido evitar mover brazos y piernas al compás de la pegadiza melodia.
Desde hace unos años hago algo que puede parecer estúpido y algo vanidoso. Siempre por estas fechas me hago una foto de mi espalda, con los brazos en alto y las manos en la nuca. ¿Por qué?
Año tras año, misma postura. Ru, ¿eres un tio demasiado vanidoso? En realidad lo sería si esas fotos las hiciera para los demás pero...
Esa foto de mi espalda llena de lunares es un símbolo, es mi Hakuna Matata. Me recuerda aquella primera foto de hace unos años, y que al subirla a mi perfil de facebook titulé, detenido.
Asi me sentía, aprisionado. Encarcelado en un mundo tan extraño para mi, que apenas recordaba que era sonreir. Sin embargo, al poco de dejarla colgada en la red social alguien me mando un mensaje, el primer mensaje de whatsapp en varios dias. ¡Vaya foto! Decía, esa chica. Me sacó una sonrisa. Timida y leve, pero sonrisa al fin y al cabo.
Bueno, direis, eso suena a definición de vanldad. No, para nada. La colgué porque me sentía un recluso de mi propia mente. No obstante, segundos después de hacerme la foto pensé que todo era posible. Incluso que sonriera.
Cada año en estas fechas me hago la misma foto para recordar eso que cantan Timón y Pumba. "...it means no worries, for the rest of your days..."
Cuando me hice aquella primera instantánea, escuchaba precisamente la banda sonora de la peli de Disney. Por eso, cada vez que me viene a la mente sonrio y me digo, todo es posible en este mundo. Sonreí entonces, cuando mi alma deambulaba por el terrible infierno. Nada es imposible, pues. Años más tarde sigo sonriendo, ahora mismo lo hago, la música del rey león envuelve mi habitación. Grito al aire Hakuna Matata. Y sonrio. Canto Hakuna Matata. Y me rio. ¡Timón es tan gracioso!
"...Hakuna matata! What a wonderful phrase. Hakuna matata! Ain't no passing craze. It means no worries, for the rest of your days. It's our problem-free, philosophy...Hakuna matata!"
Pero, ¿por qué la publicas si es para ti? Os preguntaréis. Muy sencillo, porque estoy orgulloso. Contento de que al otro lado de esa espalda, haya una sonrisa. Todo es posible, Ru.
martes, 29 de agosto de 2017
Capítulo 23: Just keep swimming.
¿Seré capaz de ir desde mi casa hasta la estación de Atocha?
Hace un rato me he puesto el disfraz de Nemo y me he adentrado en el infinito océano de las calles de un Madrid poblado de nubes.
La empresa no era baladí en cualquier caso. Los que me conocen lo saben, me pierdo en una baldosa. Un pirata madrileño, para más inri, navegando por callejuelas estrechas y amplios bulevares.
¡Pero Ru, si es todo recto desde tu casa! Exclamarán los más atrevidos, pero queridos, en mi mundo la linea recta no existe.
Asi que, ataviado nada más que con el valor propio de un Nemo de colores llamativos, me he puesto a andar descifrando a cada paso el sendero a seguir, con más ímpetu que pericia.
He procurado no guiarme por app ninguna, ni preguntar a los lugareños, que complacientes me dirian que camino era el adecuado. No, lo quería hacer complicado. Debía ser un auténtico reto por lo que mi única guía serían los árboles, viendo hacia que lado crecían las ramas o salía el musgo en sus ancianos troncos. El viento, por supuesto, oliendo el rastro cuál adiestrado sabueso. Los pájaros, con su misterioso vuelo. Las estrellas, imaginando donde estaria la Osa Mayor. En fin, mi metodología para lograr cantar victoria, era intentar desplegar toda mi sabiduría de boy scout y ver donde paraba.
Capítulo 22: Modelo.
Confesión. Me encantaría parecerme de mayor a Phil Dunphy de Modern Family. Es total.
sábado, 26 de agosto de 2017
Capítulo 20: Vomitando nubes de colores.
"I saw thee smile! The sapphire's blaze
Beside thee ceased to shine;
It could not match the living rays
That filled that glance of thine."
Lord Byron, 1815. (Extracto del poema I saw thee weep)
La lucha incesante era abrumadora. Fogonazos de un lado, del otro llamas ardientes. Unos salían disparados desde la mente hacia el mismo centro del alma. El fuego, a su vez, intentaba replicar desde lo más profundo del corazón.
Las sombras se cernían en el interior trás cada descarga. Ninguna de las dos partes se creía en desventaja y por ello nadie retrocedía. Cerebro y corazón se batían en duelo, a tumba abierta, hasta que uno de los dos pereciera al fin.
Mientras, los ojos, invitados inoportunos a tan descomunal batalla, se desligaban de cualquier conflicto y se posaban distraidos sobre las nubes. Ignorantes de la contienda que se desarrollaba más abajo, flotaban ligeras mecidas por el viento que las envolvía, llevandolas hacia lugares lejanos, quizá más allá de las estrellas.
Las manos palparon el corazón, seguía latiendo.
El corazón miró de reojo a la mente, seguía pensando.
¡Maldita terquedad!
El fresco aliento del atardecer entró en los pulmones dando un respiro. Una necesitada tregua en la que recobrar fuerzas. En esa pausa momentánea, los ojos se cerraron y ambos bandos se acercaron a hablar. ¡Parlamento! Gritó uno de ellos.
- Cerebro: ¡No ves, estúpido corazón, que todo esto es en beneficio tuyo!
- Corazón: ¿Qué tiene de bueno no sentir, loco incrédulo?
- Cerebro: Evita que vengas gimoteando cuando alguna flecha del endiablado Cupido te alcanza y resquebraja parte de tu cuerpo.
- Corazón: ¿No te das cuenta que si dejo de latir tu morirás?
- Cerebro: Prefiero la muerte a leer u oir alguna sandez tuya que tenga que ver con el amor. ¡Estoy harto de tanto empalago!
- Corazón: El ser humano fue creado para amar, mi querido enemigo. ¿No leiste a Byron o Tennyson?¿No fue este último el que dijo aquello de «es mejor haber amado y perdido que jamás haber amado»?
- Cerebro: Necios todos ellos. Románticos sin cura posible. El amor es una enfermedad, debilita y trae consigo la muerte. ¿¡Cuántas batallas comenzaron por eso que llamas amor!?
- Corazón: ¿Dejarás que alguna vez diga te quiero?
El cerebro, en un instante de absoluta osadía, desenfundó su espada dispuesto a dar la última estocada.
Solo había una manera de salvarse, pensó el corazón.
El pulso se aceleró, los latidos se notaron en cada rincón y órgano del cuerpo. Un enorme torrente de sangre fluyó desde el corazón hasta el cerebro llevando consigo un recuerdo.
Noche oscura. Dos manos, dos personas. Ella buscó su mano, él dejó que la encontrase fácilmente. Los dedos se entrelazon de manera sutil, casual. Entonces ella apretó la mano de él con fuerza, necesitándola. Echándo de menos cada uno de esos dedos. Él respondió de la única manera posible.
Amándola. Eternamente.
¡Qué diablos!
Vomitadas de la boca, asombrosamente, salieron pequeñas figuras algodonosas que tomaban diversas formas según iban subiendo hacia el cielo.
Su estructura, indefinible, estaba plagada de bellos colores. Tonos anaranjados, verdes y rojos. También se podían observar cúmulos llenos de amarillos y marrones, el azul apenas distiguible del horizonte subió rápidamente tras salir a trompicones en una exhalación al dejar abierta la boca por el desconcierto.
¿Qué está ocurriendo? Se preguntaron los ojos, extrañados ante tan mágico acontecimiento. ¿Estoy vomitando nubes de colores?
- Cerebro: Permitiré que digas te quiero con una condición.
- Corazón: Pide y te será concedido.
- Cerebro: Que tan solo menciones esas palabras si ese sentimiento es verdadero.
- Corazón: Así sea.
La paz ha llegado, esa fumata mágica y colorida da fe de ello. Cerebro y corazón han sellado un acuerdo.
La mente será mas permisiva y el corazón...bueno él seguirá siendo él.
"Deep in my soul that tender secret dwells,
Lonely and lost to light for evermore,
Save when to thine my heart responsivee swells,
Then trembles into silence as before."
Lord Byron, 1814. (Fragmento de The corsair, el corsario).