La vida no se mide en minutos se mide en momentos.
A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.

martes, 1 de enero de 2013

Control

El control del cuerpo.
Esa es mi meta.
Lo he decidido. Sea cual sea mi vida personal o profesional quiero controlar mi cuerpo.
Hay una disciplina deportiva, el parkour, es la carrera libre. Desplazamiento.
Ir de un lugar a otro lo más eficientemente posible, saltando obstáculos, utilizando el cuerpo, distribuyendo los pesos para cambiar el centro de gravedad de uno mismo.
Es un baile, es una danza hipnótica. La verdad es que me ha dejado impresionado.
Y quiero poder hacerlo. Quiero poder decirle a mi mente que realice un salto, y caer donde yo deseo. Un punto, un objetivo. Debe ser alucinante poder manejar tu cuerpo de esa forma.
Hay que tener una flexibilidad, un equilibrio y una resistencia que hay que entrenar. Pero desde luego que lo voy a intentar. No se sí para realizar parkour, pero si para sentir que tengo el control sobre mi mismo.
He leído algo sobre el tema y me gusta su filosofía. Adaptarse al lugar que quieres recorrer, cada uno lo hace de forma distinta, como la vida, que cada uno tiene su forma de atravesar los obstáculos. Todas las formas son válidas si te llevan donde tu deseas. Imaginación y creación.
No es una competición, ni saber que eres mejor o saltas más que otro. Es arte, el arte del movimiento.
Quizá sea un propósito de año nuevo un poco inalcanzable, pero está bien tener una meta. Mejorar cada día, ver que mañana te sentirás mejor que hoy, un avance continuo.
Y lo que más me gusta es la velocidad, la rapidez de movimientos.
Quiero ser rápido, quiero ser veloz. Volar. Como diría Mohammed Ali tan rápido que al llegar a la habitación para dormir, y dar al interruptor de la luz, estar en la cama antes de que esta se apague.
Hay que entrenar, tengo que hacerlo. Mis piernas se harán más fuertes, más veloces. Ganaré potencia,  saltaré más alto. Mi cintura se fortalecerá, conseguiré que ahí se concentre todo, el centro de gravedad, el punto de masa cero, el equilibrio. Mi pecho se ensanchará, junto con la espalda ganará en musculatura. Los brazos, ayudarán a equilibrar el cuerpo. Agarre. Impulso. Acompañan al movimiento. Ganaré en agilidad, me esforzaré en la técnica.
Mi mente serán mis alas. Hará que mis movimientos fluyan. Cerraré los ojos, lo visualizaré y lo ejecutaré con precisión.
Quiero ser rápido. No, seré rápido. Es mi propósito para este año. Ser una máquina perfectamente coordinada, cada acción se corresponderá con una reacción. Leyes físicas. Newton.
Será difícil, duro. Habrá que sudar, que practicar cada movimiento, conseguir elasticidad, flexibilidad, control.
Ganar en confianza a través de pequeños retos, superándolos. Y poco a poco avanzar. Paso a paso mejorar en destreza, precisión, equilibrio, fuerza, agilidad.
He leído una frase de Charles Dickens que no me resisto a transcribir. Dijo que cada fracaso nos enseña algo que necesitamos aprender, de esta manera, el hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta.
En el Parkour, como en cualquier faceta de la vida, tan importante es saber caer, la recepción del salto, como saber levantarte, la continuación de la carrera, avanzar.
Feliz año 2013.